jueves, 29 de septiembre de 2011

CARTA ABIERTA AL RESENTIDO



“¡Ey tú! resentido, si, a ti, te estoy mirando. ¿Te duele verdad que los demás se superen? Te molesta verme espléndido y disfrutando pequeños ciertos triunfos más que merecidos. Pobre, sé que te amargas y sufres por mis fotos, mi ropa, mi forma de enfrentar la vida: DE FRENTE. Te molesta que además de verme medianamente bien me ponderen por mi talento y mi esfuerzo. El solo pensar que estoy por so ...bre la media te hace arrastrarte como culebra, mientras pobre infeliz, yo vuelo sobre tu cabeza. Tu egoísmo no te deja ver más allá de lo aparente, mis innumerables fotos que me saco o sacan, entre otras cosas, porque me da la gana. Porque sabes que detrás hay mucho más, pero tu imposibilidad de ver que con lo que hago humildemente muchos se benefician (escribir, dar clases, hacer muebles y recrear espacios) te auto marginas y terminas muy fuera de mi ámbito. En vez de tratar de ver cuáles son mis fortalezas y potenciales para desarrollarme como ser humano y profesional, te muestras mezquino para reconocer mi talento, esperando siempre verme caer, o reconocer como envejezco o me va para el carajo. Pero todo ese tiempo que pierdes en mal juzgarme hace que seas tú, pedazo de analfabeto, el que fracase, y envejezca a destiempo sin la mínima dignidad por querer ser mejor.
Me saco la mierda desde los 18 años y estoy ad portas de los 50. Así que espérate sentado si crees que vas a poder lograr triunfar, sobre mi fracaso.”
(Andrés Alsina)