miércoles, 12 de enero de 2011

LA FAMILIA QUE MANDASTE A LA MIERDA


Nuevamente y después de dos años en que te hice entender claramente que no quería saber más de ti, acá estoy teniendo que sacar la cara por la familia que mandaste a la mierda.
Según mi hermana se encontraron fortuitamente el año pasado y ella lo sintió como una señal de su Jehová de que tenían que estar más en contacto; una "luz" que le mandaba a decir "tengo un padre, que bueno". Muy al contrario, la última vez que te vi, en ese extraño paso tuyo por el Loira donde lo único que te importó era llevarte una tarta de manzana y terminar el libro que leías yo me sumí en el oscurantismo conformista de no tener un padre,¡ que desgracia!
El día que cumplí 18 años y llegué a Benedicto Mateo de París, recuerdo que no me hablaste en todo el día y ni siquiera fuiste capaz de decirme "feliz cumpleaños". ¿Cuantos padres esperan la mayoría de edad de sus hijos con ilusión, alegría, unas palabras, ya no digamos una invitación a comer juntos? Recuerdo que la Reyes al ver lo triste que estaba me llevó a su casa y me hizo una fiesta. Ese trauma lo llevé por mucho tiempo. Quizá hayas sido el modelo a seguir de todo lo que no quiero ser. Te lo agradezco pues verte en funciones de padre me ha hecho ser un tipo espontáneo, alegre, carismático, gozador  y aunque no lo creas, responsable (Si, hasta el día de hoy nadie me ha tirado ácido en los autos o me han llamado amenazándome diciéndome las barbaridades más grandes que oí de una mujer hacia ti en Barcelona). Sabes muy bien de lo que hablamos, pues casi te costó ese matrimonio-dominado que vives hace ya años y que te hace tan feliz. Encontraste la horma de tu zapato en una fiera disfrazada del pseudo-Opus, una mujer que mueve todos tus palillos desde que te conoce. Inútil pensar que con tu debilidad como hombre no fuera a ser así. Bien por los dos.
La familia que mandaste a la mierda por teléfono por no querer prestarle una máquina de fotos a una hija con problemas ya te tiene más que calzado. En mi caso particular ya te tengo requetecontra perdonado, solo que me siguen salpicando situaciones que me afectan por mis sobrinos. Los hijos de mi hermana, y no te atrevas a llamarlos nietos, han crecido en esa eterna dualidad entre saber qué clase de persona es nuestro padre. Pobres, ya tienen claro la película y no porque nosotros los hayamos emponzoñado en tu contra (te estoy oyendo a ti y a la señora). ¡¡Se dan cuenta hombre¡¡ Son chicos del 2000¡¡¡. Ven a un señor que cada vez que aparece con su guardaespaldas, guarda distancias y guarda bolsillos genera situaciones que terminan por descolocarlos y al poco andar a entendernos. Porque si hay algo que está claro es que el Sr. Alsina no cambia.
Te agradezco igual la limosna que nos dejaste en vida pues en mi caso y pese a que me resistí mucho a aceptarla - te debo gran parte de mi orgullo- sirvió para que "mi" sobrino pudiera pagarse seis meses de universidad. Yo apenas pude pagarme una carrera, y se cuánto me costó salir adelante. Por eso intercedí por Jorge A.
Mientras yo me sacaba la mierda por salir adelante tú le regalabas su primer coche al cumplir los 18 al hijo de tu guardaespaldas. ¿Ves cómo las historias se van cerrando y que las conclusiones tienen tanto asidero en tu caso?.
Finalmente, la madre de tus únicos hijos me pidió hace dos meses que por favor te llamara, te viera, que tú ya eras un señor muy mayor y que mejor terminar la fiesta en paz. No logré convencerla hasta hoy que la fiesta contigo la tengo TAN en paz y que esta pasa por no querer ni saber ni verte. Solo quiero que sigas teniendo la vida feliz que llevas junto a tu guardaespaldas y que tus últimos años sean placenteros, sin grandes emociones, sin dolores físicos (los del alma, ¡ah¡, eso son harina de otro costal).
La familia que mandaste a la mierda ya salió, por lo menos en lo que a mí respecta, de la mierda en que nos metiste hace muchos años atrás. Así que por favor trata de no enlodarla más con recuerdos y viejas heridas ya cicatrizadas. Por mis sobrinos...por la salud mental de mi hermana...por ti mismo. ¿O acaso quieres que cada vez que pase algo te llegue otra "ayuda de memoria" como esta carta?
Andrés

Una regia, una beauty,una diosa? Todo eso. Pero a  falta de un padre,,,la mejor madre!!